Seguramente muchos de ustedes han
recibido alguno de esos estúpidos mails
con mensajes tan imbéciles como "En
algún lado ... alguien te ama"; eso
significa que ustedes también conocen
gente pendeja, como todos. Bueno, la
huevada es que es posible que sea cierto,
por lo menos su madre los ha de querer
aunque sea para decir: "Yo alguna vez
tuve sexo"
La cosa es que, "En algún lugar ... alguien
te odia". ¿tremenda revelación no? No me
van a decir manada de cojudos que no se
les ha ocurrido alguna vez que todo
mundo los quiere ¿no? Pues despierten
de su fantasía cenicientas, en algún lugar
hay alguien que los odia profundamente,
que daría hasta el dedo meñique de su
pie izquierdo con tal de verlos muertos
(que tampoco es que valga la pena dar un
brazo o una pierna) ¿Creen que exagero?
Hagan memoria, hagan memoria y van a
ver
Es fácil darse cuenta de que gente para
odiar, hay de sobra. El otro día encontré
un CD en amazon y me puse a revisar los
comentarios acerca del CD, que habían
escrito los usuario de este monumento a
la mercadotecnia; algunos lo amaban
pero obviamente otros lo odiaban, se
podían mear encima del puto CD y de
quien lo vendiera o lo hubiera grabado y
se podían cagar encima de toda la
descendencia de quien lo comprara.
Semejante despliegue de odio me dejó
gratamente sorprendido y me puse a
buscar comentarios sobre otros muchos
tipos de música.
Da la casualidad de que no hay ningún
maldito tipo de música que le agrade a
todos; más claro, siempre hay alguien
que odie lo que tu amas y que ame lo
que tu odias. Esta huevada no es nueva
para nadie, de eso estoy seguro; pero lo
que talvez la gente no quiera admitir es
que lo mismo se aplica a uno mismo; es
decir, algún pelaverga por ahí debe sentir
lo mismo por mi, que lo que yo siento
por Luiz Arebalo (si no se escribe asi, me
vale verga): inmensos deseos de verlo
arder en un infierno de lava candente,
siendo azotado día y noche con alambre
de púas y usado como urinario por mi
compadre don sata
De aquellos quienes puedo dar fe de que
me desprecian, puedo nombrar por lo
menos a estos:
- El testículo de jehova que tuvo la
desgracia de ser mi compañero de
trabajo alguna vez. Este insecto debió
odiarme con toda su putrefacta e
hipócrita alma, y a decir verdad, me
alegro y me regocijo de ello. Si alguien
tan santurrón me detesta, algo debo de
estar haciendo bien
- Aquellas a quienes les dije: "Te llamo
luego" y que obviamente jamás volvi a
llamar.
- Mi profesora de Sociales del
colegio; por lo menos yo odiaría a
cualquier hijueputa que tuviera el descaro
de roncar en mi clase; lo peor de todo es
que la muy hijueputa me despertaba en
medio de mis sueños decadentes y
degradantes con la profesora de inglés
(pobre de ti donde te vuelva a ver perra,
te voy a abrir como lata de atún)
Y así ... podría continuar mi recorrido.
Dada la multitud de vejámenes que he
cometido a través de mi paso por este
podrido mundo, puedo jactarme de
haber cosechado otra igual cantidad de
enemigos que, sepánlo desde ahorita
cabrones, no les voy a dar el gusto de
verme jodido ... por lo menos hoy no.
domingo, 15 de abril de 2012
si q piensas guevadas.....!!!!
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